sábado, 11 de octubre de 2014

Galayos, el mundo de los sueños

*Día 23 de Agosto del 2014:

Este martes hemos ido a recorrer Galayos por unas vías de escalada por las que retrocedemos en el tiempo…
A esta pequeña aventura de un par de días me acompañan Rubén y Quique. El primer día como simple toma de contacto fuimos a escalar la vía “fisura de los malditos 6a+” en la punta Díaz Rubio.
Croquis sacado del blogg murciavertical
Después de unas horitas de Pateo empezamos a escalar a las 10:00 de la mañana con mucha calma por el primer largo de V+.

Muro vertical de canto después de la fisura en el primer largo
Aunque de V+ tenía poco, el largo era original, saliéndose de la fisura por un muro vertical con mucho canto.
El segundo largo "V+" aunque era de mero trámite para llegar al último y disfrutón, tampoco se quedaba corto.

Quique fue de primero en este tercer y último largo, pero algún despiste le llevó a embarcarse por la derecha y nos vimos obligados a subir por unas difíciles placas en travesía. Una pena haberse perdido el largo bueno de la vía, pero a veces es lo que toca, todavía nos quedan muchas horas para aprovechar Galayos.

Entre unas cosas y otras terminamos haciendo 4 largos y llegamos a la cumbre a las 12:45.
Toca bajarse al refugio, comida y siesta. Mientras me voy quedando dormido a la sombra del refugio y con la tripa llena puedo ver que escaladores como pequeñas hormigas suben y bajan de las agujas mientras el sol lentamente se deja caer…
Ya a las 5 y pico nos activamos y nos ponemos en marcha a la norte del Torreón. Esta vía la escalaría yo enterita de primero (gesto que agradecí por parte de mis compañeros), una joya de los galayos abierta por el gran alpinista Carlos Soria y liberada años atrás por el Musgaño, graduándola como el primer 7º de galayos que más tarde la decotarían a 6c (toda una leyenda).
Me impone un gran respeto la actividad que vamos a llevar a cabo, pero la comienzo con mucha ilusión. Me hace viajar en el tiempo y me imagino el lujo que debió ser subirse por aquí el primero y lo que supone haber descubierto esta impresionante línea.


Escalo con seriedad, tranquilidad y delicadeza… los friends entran bien, mis fuerzas son inagotables, soy capaz de distinguir miedos racionales de irracionales, me cuesta un paso, lo lucho y lo saco… Tras de mí el vacío crece, una interminable línea de seguros flotantes y clavos es el único rastro que deja mi escalada. Llego a la repisa tras empalmar dos largos. Pese a lo que ponga en la guía este tramo me ha parecido 6b.
Se me aprecia en la mitad de la pared escalando el primer largo. Foto: Pepe López (La norte del Torreón)
Tras subir a mis compañeros con migo y estos haberme pasado el material, me doy magnesio en las manos, el sol está acabando de ponerse, empieza a hacer fresquito, escalo, me chapo de clavos, pero no tengo porqué caerme de ellos, me veo fuerte de cabeza, me doy los pasos con fragilidad y llego a la última repisa. Últimos 4 metros, me chapo a unos clavos que están regulares, veo un movimiento precario este último y una posible caída con daño, no merece la pena el riesgo, no sé cómo es el canto al que hay que ir, si es malo me caigo. Me quiero a mi más que a un encadene, así que decido acerar el último paso y coronar cima. Para la próxima sé cómo hacerlo. Quique y Rubén la encadenan detrás de mí. Me siento realizado y lleno de satisfacción, esta cima única hace que te sientas el rey del mundo.
Son las 7:25 y nos preparamos para el rappel con los frontales ya puestos.
Rubén en el último paso te la norte del Torreón, 6c
¡Cima!
 

Llegamos al refugio, cenamos y nos metemos en el saco, nos queda una mañana de escalada al día siguiente, hay que descansar bien.

*Día 24 de Agosto del 2014:

Me despierto hambriento y con muchas ganas de escalar. Hoy le meto de primero al “Diedro Ayuso 6b+” en la Punta María Luisa, también liberada por el musgaño.
Aguja de La Punta María Luisa 
A las 10:00 empezamos a escalar, el primer largo supuesto V+ es una pasada, aunque en mi opinión por lo menos es 6a duro.
El impresionante Diedro Ayuso, 6b+ (foto del blogg de Pablo Velasco)
Después de más de cuarenta metros de largo nos reunimos bajo el impresionante diedro en una reunión formada por un clavo antiguo y un par de microfriends. Llegó la hora, mis quince minutos de gloria, los pienso aprovechar al máximo, ¡a por ti voy!




El diedro es infinito, a medida que lo escalo parece hacerse más grande, la calidad de la roca es espectacular, me doy los pasos sin pensarlo mucho, busco el friend correcto, lo meto y me doy otros tres pasos, la escalada se me hace exigente pero continuo sin vaciles, me doy el último paso y llego a la reunión, me saco los gatos para liberar la presión de mis dedos. ¡increible…!, me quito el sombrero ante el musgaño (primer escalador que forzó la vía en libre).
Primero Rubény luego Quique acabamos liberando todos la vía.


Bonita reunión
Los dos siguientes largos los empalmamos, quedándonos un 6b por delante antes de llegar a la cima.



 Después hicimos el cresteo hasta el Torreón, donde rappelamos y recogimos todo para regresar a casa…
Esta ha sido una actividad sencillamente espectacular y enriquecedora que ha hecho que mi amor por Galayos crezca.
Nos despedimos de este pequeño mundo de los sueños con un hasta pronto.
Hasta pronto Galayos


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