viernes, 14 de septiembre de 2018

Apertura de Nuevo Amanecer (7b?,125m)


Me encuentro con Vicky escalando en la vía “La Conjetura de los Fatos (6a+,260m)” Al Fresnidiello. Una vía con roca de excelente calidad, con los seguros entre alejados y muy alejados en los primeros largos. Luego se ven paraboles y reuniones en diferentes lugares que pueden inducir a error y sería fácil salirse de la vía.


Desde aquí diviso de nuevo una pared que me llama. La veo a la izquierda. Cada vez que escalo el Fresnidiello me he fijado en aquel muro aparentemente desplomado y a la sombra. Veo una fisura tenue y diagonal que recorre la pared de izquierda a derecha y pienso que por aquella línea tan lógica ha tenido que subir alguien.
Tras comentarlo con Vicky decidimos abrir aquella vía si es que realmente se encuentra virgen.
Vicky tiene trabajo guiando unos días por la zona, mientras yo aprovecho para bajar a Madrid a por material para abrir.

*14 de Agosto del 2018:

Resulta que la pared tiene orientación Este, por lo que comenzamos a escalar a las 14:40.

Vicky se prepara para abrir el primer largo. Es una placa técnica, y consigue progresar auto protegiéndose con unos friends. Tras 15 metros, la placa pasa a convertirse en muro vertical. Se me han olvidado los ganchos en Madrid, lo que hace más arriesgado escalar en libre y a vista. Vicky se descuelga de dos piezas y me cede el turno. Yo recorro su placa y no me parece del todo fácil, llego al muro vertical y no consigo proteger tan bien como me gustaría, pero la roca aunque con algunos matojos es buena y tiro para arriba. Encuentro una fisura en la que puedo montar la primera reunión.
Mientras Vicky sube, yo voy izando la mochila llena de material. Y a la llegada de Vicky a la reunión instalamos un parabolt para darle solidez y marcar territorio.


Siguiente largo. Se ve espectacular y técnico. Comienzo a escalarlo. Es una travesía ligeramente ascendente y con una fisura en la cara que ofrece bastantes posibilidades de proteger.

Voy escalando la vía completamente en libre pero llega un momento en el que parece que toca un paso considerablemente difícil y sin posibilidades de protección. El último seguro no me queda muy lejos, pero parece que una vez hecho el paso tampoco lo voy a tener muy fácil. Así que decido poner un parabolt. Me gustaría que mis vías se repitieran y que para ello la gente no tenga que jugarse la vida.
Para lograr una posición cómoda, meto un clavo de mala manera al que me anclo con un ballestrinque a la cuerda y con un tótem metido en un agujero me chapo el cabo de anclaje y me doy tensión para meter el parabolt lo más a la derecha posible. Mientras recojo el cordino al que Vicky me ha enganchado el taladro suena un crujido y el friend salta. Hago un péndulo y me quedo del clavo que más tarde Vicky sacaría extrayendo de él hacia fuera con dos dedos. La suerte es muy importante en la montaña, y menos mal que a mí me abunda. Tras el sustito vuelvo a colocar todo en su sitio e instalo el parabolt.
El paso queda protegido a la perfección, pero pronto vuelvo a encontrarme en la misma situación, de modo que este largo de 45 metros acaba llevándose dos de nuestros paraboles.
Para la última travesía horizontal solo veo un agujerito con el que protegerme, y me entra un tótem negro. Con este me doy unos 5 metros de no perder la concentración hasta que para mi sorpresa llego a una reunión equipada. Tras fijarme bien en la pared, llego a la conclusión de que es una línea de rapel para las vías que ascienden por la otra vertiente.
Para cuando Vicky llega a la reunión ya eran las 19:00. De modo que escalé hasta meter otro parabolt que vi necesario y dejamos el resto para el día siguiente.


*15 de Agosto del 2018:
Al día siguiente ascendemos por cuerdas fijas hasta la “R2”.

En el siguiente largo a parte del parabolt metí un par de clavos y por un diedro llegué de nuevo a otra reunión equipada. Perfecto, eso que me ahorro.

Para el siguiente largo tuve que salir de la reunión haciendo unos pasos muy duros hacia derechas y encalomarme a un diedrito con una fisura ciega. Buscaba una posición cómoda desde la que arrancar matojos sin petarme demasiado en busca de algún huequecillo para protegerme. Conseguí meter un friend precario y puse dos paraboles. Tras poner el segundo valoré que la caída era buena y me atreví a darme unos 5 metros de placa técnica. Antes de esto tuve que acerar del parabolt para salir de aquella complicada sección que intuyo que rondará al menos el 7b.
 En la zona de arriba, con un friend 0.0 a tres metros bajo mis pies, tardé mucho rato en superar una sección en la que ningún canto me daba confianza para tirar con fuerza y donde una caída resultaría como poco muy mala. (Cuando rapelamos de la cumbre me detuve en esta sección para añadirle un parabolt mas)
Llegué a la última reunión (también ya equipada con argollas), y por encima seguía una hilera de chapas de una vía equipada que venía de la otra cara. Me fijé en que a la derecha se podía abrir una fisura para continuar por nuestra propia vía hasta la cumbre. Decidimos rapelar y dejarlo para otro viaje, pues ya era bastante tarde y teníamos otros planes.

Así quedo NUEVO AMANECER:
-4 largos, 125m de recorrido. 7b?, 6c obligado. (Toda expo)
Aún pendiente de abrir un último largo y de encadenarla toda!!
L1: 30m limpio 6a+?. R fisura para un camalot 1 y un bolt
L2: Travesía a derechas muy característica desde lejos. 35m. 6c+?. Un clavo naranja y dos bolt en todo el largo. Ideal un totem negro para los últimos 6 metros (es lo único que entra). R de dos argollas (coincide con línea de rapel)
L3: 25m 6c? 2 clavos universales. R de dos argollas (línea de rapel)
L4: 35m 7b? 3 bolt. R de dos argollas (línea de rapel)
Material: Juego completo de totem, el nº 3 de camalot y medianos repetidos. Cintas exprés
Abierta en dos tardes por Vicky Vega y Javi Guzman el 14 y 15 de agosto del 2018

Trataré de volver pronto este año para encadenar los largos y abrir el último.

*Aquel mismo mes:
También escalamos la famosa vía “El Frailecillo lolillo 7b, 400m”, ubicada en un precioso entorno y con una gran calidad de roca. Lo que no sabíamos es que la aproximación era horrorosa, apenas se ve el camino y la vegetación que más abunda son zarzas y ortigas, encima nos tocó la ola de calor y sufrimos bastante de deshidratación incluso siendo precavidos. ya solo por esta aproximación dejaría aquella vía sin recomendar.




 Unos días más tarde conocimos la Pared de Cabo Ogoño, un acantilado en la costa de País Vasco que nos habían recomendado. Y la verdad que no tiene desperdicio. Hicimos la vía más fácil y la más difícil de la zona que se libraba de las prohibidas por anidaciones.


Después pasamos por Hoz de Jaca.

Y por último Ordesa. Donde pudimos escalar la vía (Heroína 6b+ 400m).

 

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