Peña Telera a través de los ojos de un alpinista es un destino de lo más llamativo e irresistible. Una pena la mala calidad e inestabilidad de su roca, apenas algún tramo se libra en cierta medida de esta fama y puede ser escalado. Ese tramo es al que vamos, “El Espolón de los Navarros 6a 300 metros”
Para llegar
a esta vía pasamos con el coche por Piedrafita de Jaca, cogemos la pista que se
abre a izquierdas y la continuamos unos metros hasta la barrera, aquí a la
derecha está el parking donde aparcamos.
Siguiendo a
pie el cómodo camino que atrocha por las “eses” de la pista podemos llegar en
unos 30 minutos al famoso ibón de Piedrafita, aquel que todos los excursionistas
van buscando.
A esta
montaña le rodea lo que posiblemente sea el paisaje más impresionante del Valle
de Tena.
Peña
Telera cuenta con 2.764 metros de altitud, y presenta una
notable prominencia,
especialmente por su cara sur, donde el desnivel es de casi 2.000 metros. Junto
al resto de la Partacua y a la vecina Sierra Tendeñera, la Peña Telera forma una muralla natural que aísla
climáticamente el Valle de Tena. Al norte de esta sierra las temperaturas son
más bajas y la precipitación sensiblemente más alta.
Desde el
ibón nos queda una horita más de camino por un vasto desnivel para llegar al
pié de vía. Una vez bajo este, vemos como el espolón se yergue vertical 300
metros hacia el cielo.
Este croquis nos fue bastante útil en nuestra escalada |
Espolón de los Navarros, Peña Telera (este croquis lo he editado yo con los grados corregidos a mi parecer) |
Se localiza
rápido el primer largo, hay un clavo a unos 5 metros. Montamos una reunión,
eliminamos el factor 2, y pasamos de recto por él.
Este primer
largo tiene una roca muy buena y unos movimientos de calidad, pero enseguida,
en el tramo más tumbado antes de llegar a la primera reunión, ya empiezo a ver
clavos que se tambalean y roca descompuesta.
El segundo
largo tiene algo de pérdida. Hace una gran travesía a izquierdas hasta chapar
un clavo con un cordino, sube de recto por el diedro que se cae a cachos y
luego hace otra gran travesía a derechas ligeramente ascendente. Esta segunda
reunión son dos clavos bien antiguos y algo dudosos.
Este tercer
largo ya sí que está para matarse, o por lo menos para hacerse mucho daño en
caso de caída. Es un V+ muy roto, la pared literalmente se cae, da miedo tirar
de cualquier cosa para progresar, hay que tantear cinco agarres por cada paso
que se da, encima el que asegura pasa muchos momentos justo debajo del primero
de cordada. Y por si faltaba ambiente, el gran canal que tenemos a nuestra
derecha es una continua cascada de piedras y cada vez que se las escucha caer
nos andamos alerta por si son desprendimientos que pasan por nuestra
trayectoria.
Después de
este agónico largo el siguiente es algo mejor, pero en sí toda esta montaña
parece un castillo de naipes, y avanzamos con mucho pero mucho temple.
Reunión 4: 2 clavos antiguos reforzados con un friend |
En esta vía,
tenemos que estar tan absortos en lo que hacemos que apenas sacamos la cámara
para hacernos fotos.
Hay gente
que dice que la roca es de buena calidad porque hay un par de largos que se salvan, y otros
lógicamente dicen que es de mala calidad.
La roca
tiene buen tacto, hay pequeños tramos en los que se la ve sólida y los
emplazamientos para protegerse parecen bastante seguros, pero en realidad casi
toda la vía transcurre por bloques pegados, agrietados y encajados, que sobresalen.
En otras palabras (DA MIEDITO). Además no es muy difícil embarcarse. Hay que
andarse precavido y con mucho ojo porque perderse aquí sería terrible.
Personalmente
para esta vía recomiendo además de ir muy sobrado en el grado, llevar la
testiculina bien cargada (que nos irá muy bien en los tramos más expuestos), e
ir muy rodado en escalada clásica.
Como todos
sabemos, en la escalada hay veces en las que te puedes caer y otras veces en
las que por nada del mundo deberías caerte. Pues esta es una escalada donde se
va todo un poco al extremo y en la que en el 80% de los casos no hay lugar para
la caída.
Los tres
últimos largos son alucinantemente buenos, además de aéreos y de que la roca
mejora notablemente.
Para terminar
la vía tenemos un paso desplomado con el vacío de los 300 metros del espolón
debajo. Todo un espectáculo.
Hemos
tardado 6 intensas horas en completar esta pared.
Javier Guzmán y Luis pastor en la cima del Espolón de los Navarros |
Desde luego
que Peña Telera, es un destino muy pintoresco y apetecible. De hecho, aquí se
hace mucha actividad alpina en invierno, pero por desgracia, las descompuestas
paredes de este lugar apenas dejan cavidad a la escalada en roca.
"Cerca de la cima siempre hay mil excusas para bajarse y una sola para subir"
Ramón portilla
Ufff por fin en la cima....un poco palidos!
ResponderEliminar