Norte del Mulhacén, clásica con esquís

*Día 9 de Marzo del 2017:

El equipo de Jóvenes Alpinistas hemos compartido 4 divertidas jornadas en Sierra Nevada, donde hemos utilizado los esquís de travesía para completar más de 55 km de recorrido y más de 10.000 metros de desnivel acumulados, entre todos ellos escalando la norte clásica del Mulhacén.

El equipo saliendo del parking ya a 2.500 metros de altitud. Parece mentira lo increíblemente alta que se encuentra esta sierra del sur.

A las 6:30 salimos en los coches desde nuestra federación. A las 12:00 ya estábamos comenzando la actividad.

El primer día, con la aproximación al refugio nos bastó. Se nos hizo algo larga dado a sus interminables diagonales.

El paisaje lo encontramos algo peculiar, a tramos estaba rociado de un color marrón rojizo. En las últimas semanas había llegado tierra del Sahara atraída por las fuertes corrientes de viento del sur.

Mientras caía la tarde, llegó el momento de la bajada. Este rato le dio todo el sentido a la paliza de aquel día. La nieve era cambiante, pero después de la insolación, por lo general bastante aceptable. Nos descalzamos los esquís, y después de una recta de 5 minutos llegamos al querido refugio.

Cena recuperadora.

*Día 10 de Marzo del 2017:

Para el viernes dividimos los grupos; Marco se marcha con Marina, Saúl, Carlos y Rober al Puntal de la Caldera y Pablo con Cris, Gabriel, Talo y yo, a la norte del Mulhacén. Subimos juntos hasta el collado de los ciervos.

Y Aquí tenemos nuestra Cara norte.

Talo y yo hacemos cordada dispuestos a escalar la norte. Estimo, que siendo prudentes la podemos escalar en un horario de 2 horas. Alguno me contesta que los Rallyes de escalada me han frito el cerebro, que eso es muy poco tiempo, (me quieren hacer de rabiar, pero no me dejo).

Llegamos a pié de vía.

La correa de estos crampones no es lo suficientemente larga para abarcar mis viejas botas de esquí. Error de novato. Rápido las sustituyo por un par de cintajos de dyneema y me quedan casi perfectas. Ya estamos listos, para arriba.

Lo más complicado lo vemos al principio, una corta cascada de hielo. No vemos necesario sacar la cuerda y asegurar tan pocos pasos, de modo que sin intercambio de palabras alguno seguimos como de normal.

Pablo nos mira mal y le suavizamos diciéndole que en el próximo paso duro que veamos lo aseguramos.

Las condiciones eran bastante buenas, y disfrutamos de una escalada sencilla y fluida.

Cuando llegamos a tocar la cima paré el cronómetro en 1h 37´. ¡Sí señor! Como a mí me gusta.

¡Grande Talo!, Una montañita más conquistada en un estilo impecable. Me cuesta creer que estemos a 3.478 metros.

Nos quedamos solos y medio improvisamos la bajada esquiando la cara sur. Nos sale genial y llegamos a la hora de la comida, de modo que comemos. Pasaron 3 horas hasta que llegó el primer grupo después de nosotros.

Buena foto que sacó Pablo a cristina, que escalaban por detrás nuestra

El resto de la tarde hicimos el golfo y dormimos.

*Día 11 de Marzo del 2017:

El mismo viernes vino Javier Martín, y el sábado y domingo disfrutamos de su compañía y experiencia. Ascendimos la sur del Mulhacén y nos enseñó unos descensos muy guapos con esquís, pudiendo conocer bastante bien la zona. Además nos dio unos consejos para ampliar nuestro repertorio gestual en el esquí.

*Día 12 de Marzo del 2017:

Este último día fue el de regreso a casa, la ruta por la que volvimos cerró la circular. Bajadas congeladas y fuertes desniveles nos llevaron a la cima del Veleta, desde donde disfrutamos la bajada por las pistas.

Ha sido una maravilla conocer este rincón de la península gracias al EJAM. Por delante tenemos dos años de emociones, aprendizaje, aventuras y amistad. No quiero que pase demasiado rápido, quiero disfrutarlo gota a gota. La vida se reduce a los maravillosos momentos que nos hacen sentir plenitud, y en nuestro caso, gran parte de esos momentos los sentimos aquí, en lo salvaje.

Cuando tienes grandes proyectos, necesitas a una gran persona a tu lado (Roberto Muñoz)