miércoles, 21 de marzo de 2012

Fin de semana poco soleado bien aprovechado

*Día 17 del 3 de 2012:

A las 8 de la mañana salíamos Cristian, Juanan y Javi con el coche dirección Manzanares con las mochilas bien cargadas de comida y con el equipo de escalada… Enseguida llegamos a la pedriza y nos dejaron en el primer parquin de la carretera de los pinos. Nos echamos la mochila a la espalda y empezamos a caminar hacia Quebrantaherraduras inferior.

En cuanto llegamos a aquel sector de estupendas paredes de granito no tardamos en sacar la cuerda y ponernos con las vías.

Estuvimos allí menos de 3 horas escalando cuando quedamos satisfechos y decidimos movernos…
Ahora nos dirigíamos a Quebrantaherraduras superior.

Allí pudimos apreciar una enorme roca extra esplomada de unos 17 metros de altura, situada en un entorno muy agradable para escalar. Sin pensarlo dos veces colocamos un par de cámaras y atacamos a la pared.
Era una vía de muy buena calidad, con algún paso medianamente difícil en el primer desplome, luego salías a un corte de la roca donde tenía una buena terraza para descansar antes de meterte en el segundo desplome, este tenía unos pasos volados de piernas que requerían resistencia en los brazos, quedando a dos metros del final tenías otro paso que se hacía duro por el agotamiento del recorrido anterior, pero la vía ya estaba terminada.
Era más imponente desde lejos que una vez metido en ella, pero sin dejar de ser un auténtico disfrute de escalada.

A las 3 de la tarde nos fuimos a una perfecta y amplia zona de Boulder cercana y tomamos la primera comida del día a la vez que pudimos hacer un poco de bloque.
Ya nos habían sufrido suficiente las manos, de modo que comenzamos una bonita ruta por la pedriza.
Pensamos ir a unas cascadas que se encuentran en el valle al que nos dirigíamos pero era muy tarde y no quisimos arriesgarnos a tener que dormir de mala manera en cualquier sitio improvisado. Así que buscamos y encontramos una zona con hierba corta y un terreno aceptablemente liso para dormir a gusto.
Ahí dejamos las mochilas, nos pusimos el bañador y fuimos a Charca Verde (la mejor poza de la pedriza) a darnos un chapuzón reconfortante antes de montar el campamento. Puesto que eran las 6 además de un día frío, solo pudimos estar en el agua el tiempo que tardamos en salir de ella después de habernos lanzado desde la cascadita que llena de agua la poza.
El agua estaba tan helada que el cuerpo se nos iba durmiendo a medida que nadábamos a la orilla para salir…
No nos arrepentimos, porque esto nos dejó muy a gusto una vez puesta la ropa seca.
Ya secos, nos pusimos con el campamento.

Mientras cenábamos ya de noche, se notaba como el frío se iba apoderando del bosque. Cerca de las 10.30 nos metimos en el saco. Nos despertaba ininterrumpidamente el ruido que producía el viento al chocar y zarandear el corta-vientos.


*Día 18 del 3 de 2012:

De sorpresa nos despertó una ráfaga de viento que nos levantó el corta-vientos dejándonos al descubierto a las 4 de la madrugada, se notaba un intenso viento frío bajo aquel cielo oscuro pero iluminado por las estrellas, en medio de la incertidumbre que el mal despertar nos había creado, Javi se vistió con todo lo que tenía y salió a afilar unos palos largos con un cuchillo para clavarlos a modo de estaca y mantener el corta-vientos bien anclado al suelo. Se metió en la tienda con las manos medio paralizadas por el frío y dormimos hasta las 7 de la mañana.
Algo mas tarde de las 8, dejando todo recogido nos pusimos en marcha. La ruta era por un estrecho camino pasando por encima del río y te metía en una pista en la que mas tarde te adentrabas en otro valle con el que conectaba. Luego pasaba una fuerte subida hasta llegar a las cascadas.


Se nos terminó la batería de la cámara y no pudimos hacer mejores fotos en las que se apreciara la belleza de las cascadas en su totalidad.

No pudimos seguir el camino ni quedarnos el tiempo que nos hubiese gustado porque solo teníamos 2 horas y media para regresar a Manzanares y nos esperaba un largo camino, y apretando fuerte en el camino de vuelta tardamos algo mas de lo previsto en llegar al punto de queda con el coche.


Nos fuimos del lugar satisfechos de lo ocurrido. No nos hizo el mejor tiempo, pero aprovechamos al máximo cada minuto de aquel día y medio fuera de casa.


*Día 19 del 3 de 2012:

Al día siguiente Cristian y Javi fuimos a Patones para pasar toda una mañana de escalada, pero hacía demasiado frío y se tuvieron que volver a una zona de invierno donde pega el sol y se escala a gusto en días fríos (Los Alcores).

Echamos la mañana allí descansando las piernas, y ahora esperamos nuestra próxima salida a lo salvaje.