A las 8 de la mañana salíamos Cristian, Juanan y Javi con el coche dirección Manzanares con las mochilas bien cargadas de comida y con el equipo de escalada… Enseguida llegamos a la pedriza y nos dejaron en el primer parquin de la carretera de los pinos. Nos echamos la mochila a la espalda y empezamos a caminar hacia Quebrantaherraduras inferior.
En cuanto
llegamos a aquel sector de estupendas paredes de granito no tardamos en sacar
la cuerda y ponernos con las vías.
Estuvimos allí
menos de 3 horas escalando cuando quedamos satisfechos y decidimos movernos…
Ahora nos
dirigíamos a Quebrantaherraduras superior.
Allí pudimos
apreciar una enorme roca extra esplomada de unos 17 metros de altura, situada
en un entorno muy agradable para escalar. Sin pensarlo dos veces colocamos un
par de cámaras y atacamos a la pared.
Era una vía
de muy buena calidad, con algún paso medianamente difícil en el primer
desplome, luego salías a un corte de la roca donde tenía una buena terraza para
descansar antes de meterte en el segundo desplome, este tenía unos pasos
volados de piernas que requerían resistencia en los brazos, quedando a dos
metros del final tenías otro paso que se hacía duro por el agotamiento del recorrido
anterior, pero la vía ya estaba terminada.
Era más
imponente desde lejos que una vez metido en ella, pero sin dejar de ser un
auténtico disfrute de escalada.
A las 3 de
la tarde nos fuimos a una perfecta y amplia zona de Boulder cercana y tomamos
la primera comida del día a la vez que pudimos hacer un poco de bloque.
Ya nos habían
sufrido suficiente las manos, de modo que comenzamos una bonita ruta por la
pedriza.
Pensamos ir
a unas cascadas que se encuentran en el valle al que nos dirigíamos pero era
muy tarde y no quisimos arriesgarnos a tener que dormir de mala manera en cualquier
sitio improvisado. Así que buscamos y encontramos una zona con hierba corta y
un terreno aceptablemente liso para dormir a gusto.
Ahí dejamos las
mochilas, nos pusimos el bañador y fuimos a Charca Verde (la mejor poza de la
pedriza) a darnos un chapuzón reconfortante antes de montar el campamento. Puesto
que eran las 6 además de un día frío, solo pudimos estar en el agua el tiempo
que tardamos en salir de ella después de habernos lanzado desde la cascadita
que llena de agua la poza.
El agua
estaba tan helada que el cuerpo se nos iba durmiendo a medida que nadábamos a
la orilla para salir…
No nos
arrepentimos, porque esto nos dejó muy a gusto una vez puesta la ropa seca.
Ya secos,
nos pusimos con el campamento.
Mientras cenábamos
ya de noche, se notaba como el frío se iba apoderando del bosque. Cerca de las
10.30 nos metimos en el saco. Nos despertaba ininterrumpidamente el ruido que
producía el viento al chocar y zarandear el corta-vientos.
*Día 18 del 3 de 2012:
*Día 18 del 3 de 2012:
De sorpresa
nos despertó una ráfaga de viento que nos levantó el corta-vientos dejándonos al
descubierto a las 4 de la madrugada, se notaba un intenso viento frío bajo aquel cielo oscuro pero iluminado por las estrellas, en medio de la incertidumbre que el mal despertar nos había creado, Javi se vistió con todo lo que tenía y
salió a afilar unos palos largos con un cuchillo para clavarlos a modo de
estaca y mantener el corta-vientos bien anclado al suelo. Se metió en la tienda
con las manos medio paralizadas por el frío y dormimos hasta las 7 de la
mañana.
Algo mas
tarde de las 8, dejando todo recogido nos pusimos en marcha. La ruta era por un
estrecho camino pasando por encima del río y te metía en una pista en la que
mas tarde te adentrabas en otro valle con el que conectaba. Luego pasaba una
fuerte subida hasta llegar a las cascadas.
Se nos
terminó la batería de la cámara y no pudimos hacer mejores fotos en las que se
apreciara la belleza de las cascadas en su totalidad.
No pudimos
seguir el camino ni quedarnos el tiempo que nos hubiese gustado porque solo
teníamos 2 horas y media para regresar a Manzanares y nos esperaba un largo
camino, y apretando fuerte en el camino de vuelta tardamos algo mas de lo
previsto en llegar al punto de queda con el coche.
Nos fuimos
del lugar satisfechos de lo ocurrido. No nos hizo el mejor tiempo, pero aprovechamos
al máximo cada minuto de aquel día y medio fuera de casa.
*Día 19 del 3 de 2012:
*Día 19 del 3 de 2012:
Al día
siguiente Cristian y Javi fuimos a Patones para pasar toda una mañana de escalada,
pero hacía demasiado frío y se tuvieron que volver a una zona de invierno donde
pega el sol y se escala a gusto en días fríos (Los Alcores).
Echamos la
mañana allí descansando las piernas, y ahora esperamos nuestra próxima salida a
lo salvaje.