jueves, 3 de mayo de 2012

Viendo Grabados del 30.000 y 25.000 A.C


*Día 29 de abril del 2012:

Este ha sido un día algo distinto a nuestra rutina común. Hemos ido un grupo de personas a visitar la cueva de los Casares en Riba de Saelices (Guadalajara). Una increíble cueva descubierta en 1928 y declarada monumento nacional en 1934, que contiene un gran número de grabados del Paleolítico, algunos con una antigüedad de hasta 32.000 años.
Esta cueva será cerrada en cuanto el guía se jubile, y estará abierta solo para los arqueólogos y el estudio de esta, por eso fuimos con tanta ilusión y le dimos tanta importancia el poder visitar aquel lugar que quedó visiblemente marcado por nuestros antepasados. En breves se convertirá en una cueva en la que solo unos privilegiados han tenido la suerte de estar en su interior, puesto que no será visitable.
Caminando a la entrada de la cueva

La cueva de Casares está situada en un bonito entorno de cañones de caliza y arenisca.
Nuestra visita empezó en una gran galería antes de entrar en un túnel por el que tuvimos que pasar agachados unos cuantos metros. Aquí empezamos a depender por completo de las luces de las linternas. Se respiraba un buen ambiente y era emocionante adentrarse en la primera de las galerías. Fue aquí donde vimos los primeros grabados paleolíticos, como un caballo sorprendentemente bien grabado, o un ciervo.
 Todo el grupo que éramos nos sentamos alrededor del guía y nos contó cronológicamente la fascinante historia de aquella cueva con las luces apagadas para que los ojos se nos adaptaran a la oscuridad.
En algunos espacios de las paredes se concentraban bastantes grabados juntos y algunos pisados encima de otros, contaban distintas historias, pero con las buenas explicaciones del guía se conseguían distinguir las figuras, que al principio era cuando más difíciles se hacían de ver.

En esta imagen se puede apreciar algún pez y caballo


Después de completas explicaciones seguimos la visita por un estrecho pasillo por el que había que desplazarse lateralmente en alguna ocasión para poder entrar… además de las obras del paleolítico, se podían contemplar las preciosas formaciones de la cueva, las estalactitas, estalagmitas y los antiguos pasillos moldeados por el tiempo.
Pasamos por una de las galerías a la que se le llama cueva viva, debido a que todas sus estalactitas están creciendo y en sus puntas las adorna un brillo como si de una pequeña bola de cristal se tratara.
Cueva viva

Después pudimos ver animales sorprendentes en la roca como rinocerontes, bisontes y Mamuts. En la visita se profundizaba en la cueva hasta 200 metros, nosotros nos quedamos con ganas de ver más pero no nos podíamos quejar. Hicimos el recorrido en dirección contraria hasta que salimos para irnos a comer a una casita del pueblo. Después de comer llovía, pero aun así, Cristian y Javi se quedaron con ganas de salir a explorar entre los cañones que habíamos visto esa misma mañana de lejos, de modo que nos acercaron en coche los tres kilómetros que el río permitía y después fue una marcha a pié.
Nos habían hablado de un precioso lugar con dos enormes monolitos con posibles vías de escalada, este sitio se llama Los Milagros. Nos pusimos en busca de este lugar que según vimos en las fotos llamaba nuestra atención… Según los lugareños teníamos que andar unos tres kilómetros, pero nos pareció menos. El camino nos metía por una secuencia de altos y profundos cañones de caliza al principio y más tarde pasamos al lado de unas enorme y preciosas paredes de arenisca.
Ya de lejos divisamos el sitio y subimos al pié de estas dos enormes masas que salían de la tierra como si fueran independientes del resto del paisaje.

Los Milagros

Ya de cerca vimos que tenía una vía por la que se podía escalar el peñón de la derecha, y la fichamos por si volvíamos algún otro día. A la vuelta nos decepcionó que no hubiese más vías en aquellas perfectas paredes de los cañones.
Anduvimos unos 6 kilómetros más hasta el pueblo y en coche nos volvimos a Guadalix después de haber vivido una experiencia tan peculiar y fantástica en este día.




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