jueves, 9 de abril de 2020

Sant Gervàs, La Muralla China de la escalada. Vías: Injusticia 200m, 8a (7a+ Oblig) y Cacharrito 130m, 6c+


















*7 de Marzo del 2020:

Amanece con un paisaje nevado en Corroncui, una acogedora aldea de 4 casas que se encuentra en mitad del campo, ubicada en el valle del barrannc de Pinyana, Cataluña.

Nuestro objetivo para el día de hoy será escalar en Sant Gervás. Una especie de muralla china de la escalada, cuya altura llega a alzarse más de 200 metros en varios puntos y que abarca una extensión de kilómetros. Un lugar precioso y único para la practica de la escalada en roca durante los meses de frío, pues sus paredes generalmente protegidas del viento y orientadas al sur, hace de este un caluroso refugio vertical para los días mas gélidos.

Simplemente llegar al pié de vía ya es toda una aventura. Después de buen rato conduciendo sobre pistas de estado regular, llegamos a un primer parking del cuál no recomiendan continuar con el coche a menos que este sea un 4x4, y más aún si la pista se encuentra nevada como era el caso. Bernat, que tiene una kangoo bastante alta, se ofreció a acercarnos todo lo que pudiera.

A ratos salíamos de la furgoneta en marcha para empujarla en los tramos más delicados, y sin parar saltábamos de nuevo dentro hasta que los neumáticos volvían a patinar. Esto lo repetimos consecutivas veces y aunque yo terminase lleno de barro, sirvió de calentamiento y diversión.

Cuando el coche no dio más de sí salimos andando Mikel, Rafa, Ander y yo. Berni, a causa de los días acumulados de escalada, tenía una rozadura seria en el pié y no vio conveniente venirse ene esta ocasión. Pese a lo que dicen, algunos escaladores tenemos algo más que serrín en la cabeza.

Llegamos al segundo parking y desde aquí tuvimos la suerte de poder seguir las huellas de unos colegas escaladores locales durante la primera parte de la aproximación, pues no había evidencia alguna del rumbo a seguir y hubiera sido difícil orientarse en aquel bosque frondoso, empinado y perdedizo.

Sin más problema que lguna pequeña incertidumbre sobre el rumbo del camino, llegamos al collado que buscábamos y enseguida nos pusimos a destrepar. 
Mikel y Rafa iban por delante, Ander y yo por detrás. Y como siempre tiene que ocurrir algo, a mí se me desprendió una piedra del inestable suelo y fue a parar a Mikel, que pegó un chillido. Después del susto nos calmamos al ver que se había quedado en una herida superficial que no tendría mayores conseguencias. Siempre es desagradable causar cualquier tipo de mal, pero son cosas que pasan y a las que no hay que dar muchas vueltas.
La bajada finaliza con un par de rápeles y una aproximación a ras de la pared hasta pié de vía.

Rafa y Mikel comenzaron con su vía. Cuyo primer largo de 7c Rafa está a punto de encadenar para calentar.

Ander pasa las cuerdas por la cesta y yo me pongo con el primer largo de nuestra vía, que se suponía que tenía que salir 7a+. La primera parte está protegida con paraboles puestos un poco con mala gana y bajo pasos obligados. Aún cerca del suelo y con el parabolt debajo de los pies, me encuentro en una sección tan exigente que me tira. La caída resultó un péndulo un poco feo que me dejó cerca del suelo. No me hizo gracia.
Al siguiente intento consigo superar esta primera sección y para nada terminan las dificultades. Aún quedaban más de 20 metros de pasos mantenidos y rebuscados.
Javi Guzmán escalando la vía "Injusticia 200m, 8a" Sant Gervàs

Ander, con mucho esfuerzo consigue resolver este primer largo sin caídas, y el grado de 7a+ a ambos se nos antoja como algo surrealista. 
Ander Zabalza escalando la vía "Injusticia 200m, 8a" Sant Gervàs


Aún nos quedarían por hacer dos largos más para darnos cuenta de que estábamos escalando una vía diferente a la que pensábamos. Al llegar a pié de vía por la mañana, nos metimos sin muchas contemplaciones y confiando en que las indicaciones de Mikel eran buenas, porque el hizo los dos primeros largos diez años atrás. Error.
Resultó que estábamos en una vía bastante mas dura que la que pretendíamos hacer, y encima siguiendo un croquis del cual no entendíamos nada, pero aun así tirábamos para arriba.

En los días posteriores Ander consiguió hacerse con un croquis de la vía, con el cuál comprendimos muchas cosas. La vía en la que nos metimos resultó ser Injusticia 200m, 8a (7a+ obligado)

En cuanto al segundo largo, como es lógico, Ander apretó mucho más de lo que esperaba. Hubo un punto que en especial le costó superar después de caerse al menos seis veces, para después continuar por una placa vertical impredecible y con agarres de primera falange y pasos tensos en la que dejabas el último seguro tan lejos que la idea de caerse se convertía en una pesadilla.
Cuando subí de segundo, pese a poner todos mis esfuerzos me caí en el largo aún con los cantos magneseados y teniendo una idea sobre la secuencia. Además la roca se encontraba muy nueva y a penas tocada, lo que hacía que algunos agarres se fragmentaran en las manos.
Javi Guzmán escalando la vía "Injusticia 200m, 8a" Sant Gervàs

En el siguiente largo tuve que poner toda la carne en el asador. Esperando un 7b+ como advertía el croquis, me estaba metiendo en un 8a. El primer tramo era una placa vertical con buena parte de autoprotección, juguetona y con reposos después de las secuencias duras.
Javi Guzmán escalando la vía "Injusticia 200m, 8a" Sant Gervàs

Pero luego llegué a una travesía que me recordó al largo clave de la vía más dura del mundo, “Down Wall”, por su característico largo en travesía sobre placa lisa. La diferencia es que en este caso es escala hacia derechas en vez de a izquierdas, y que sale de 8a en vez de 9a.

A lo largo de este gran tramo me caí al menos en tres lugares distintos varias veces hasta que pude llegar a la reunión. Es cierto que el croquis marcaba una travesía a derechas, pero no tan colosal como esta, y además el supuesto 7b+ hacía ya rato que se me había salido de cuentas.

Ander luchó como un titán y con alguna ayuda de los flashes que le podía ir cantando, encadenó casi todo el largo, pero llegado un punto, no tuvo mas remedio que colgarse de la cuerda e incluso acerar algún paso para no venderse a una caída pendular tan poco apetecible.

Ander Zabalza escalando la vía "Injusticia 200m, 8a" Sant Gervàs

Hacía rato que el error de estar en otra vía se sentía evidente, pero a mí me pareció un largo de mínimo 7c+ y esta supuso la gota que colmó el vaso. Cuando exploré la reseña con un poco más de detenimiento ya en esta tercera reunión, enseguida até cabos y me di cuenta con 100 por 100 de seguridad que estábamos en una vía diferente a la que creíamos. Ander lo confirmó y me mostró su preocupación al verse sugestionado por tener que enfrentarse a un largo del que no tenía ninguna información. Yo lo entendía perfectamente y le animaba.

Resultó que le tocaba un 7c bastante obligado, con unos pasos en desplome y luego el placa verdaderamente exigentes.

La cuerda corría lentamente y el silencio reinaba en el valle. De repente oigo un grito de Ander diciendo: -¡ME VOY, ME VOYY!
Noté como las cuerdas que sujetaba, en vez de tensarse se combearon mas, lo que indicaba que el último seguro al que se había chapado lo tenía bien por debajo de los pies. Después de unos segundos y de manera repentina, una de las cuerdas dobles se tensó y Ander paro de manera suave dentro de mi campo de visión y con una cara algo pálida. Volvió a pegar un grito para sacar el estrés mientras yo me reía. Terminó el largo y yo subí de segundo valorando mucho los esfuerzos de Ander a medida que daba cuenta de la dificultad de este tramo.

A diferencia de lo que vimos marcado en un futuro cuando tuvimos el croquis bueno, parecía que la vía se perdía en aquel punto, por lo que hicimos una buena travesía a izquierdas por un terreno descompuesto para salir a cumbre por una combinación de vías desconocidas en un par de largos más.

Esta vía nos izo demorar mucho más tiempo del calculado, y a penas nos quedaba sol para llegar al coche por un camino que se camuflaba entre matojos y por el que a penas habíamos pasado una vez en dirección contraria. La solución fue la clásica bajada corriendo.


*8 de Marzo del 2020:

Después de la semana intensa que llevamos, sólo quedamos como supervivientes Rafa, Ander y yo. Ya es el día de vuelta y elegimos una vía más corta y con mayores garantías para terminar pronto en la cima y poder volver a Madrid en nuestro caso, y a Navarra en el caso de Ander.

Por fortuna, encontramos la pista ya con la nieve prácticamente fundida, y pudimos acceder hasta el final con la furgoneta de Ander.
Elegimos la vía más cercana a los rápeles y fácil de encontrar. Además tenía muy buena pinta: Cacharrito 130m, 6c+.


Esta vía, aunque con algún tramo con roca delicada, resultó ser más buena de lo que decían las críticas. Perfecta para un día con poco tiempo como en el que nos encontrábamos.
Rafa Gómez, Ander Zabalza y Javi Guzmán en la vía "Cacharrito 130, 6c+" Sant Gervás 

Resultó una vía variada y cortada por el mismo patrón al que parecen atenerse aquí todas las vías. Seguros fijos justos, dificultades obligadas, exposición mantenida, etc.





Fue una perfecta manera para terminar un viaje “non stop”de escalada tapiera. Hicimos cumbre cerca de las 13:00 y pudimos comer prontito para hacer el viaje de vuelta con el estómago lleno, el corazón contento y las pilas cargadas.


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